La palabra de hoy 14 de diciembre de 2009


Yo soy pobre y estoy necesitado;
¡ven pronto a mí, oh Dios!
Tú eres mi socorro y mi libertador;
¡no te demores, Señor!

Salmo 70:5

Una de las cosas que más nos ayuda a buscar la ayuda de Dios de todo corazón es comprender que sin Dios no somos nada. Nuestra vida depende constantemente de un hilo y es sólo por la misericordia de Dios que estamos vivos. La existencia del universo mismo pende de un hilo y puede desaparecer en un solo instante si Dios así lo permite. Cuando entendemos que dependemos absolutamente de Dios, podemos acudir a él sabiendo que la única ayuda posible y efectiva es la que viene de él.

¿Entiendes ésto? ¿Ya te cansaste de buscar ayuda donde no te la pueden dar?

Acude ahora mismo a Jesús. Él tiene la solución más ajustada a tus necesidades. Sólo en él encontrarás la respuesta que hace tanto tiempo estabas buscando y esperando. No tardes más. No permitas que los problemas te sigan desgastando. Él es la fuente de toda bendición y bondad. En él hallarás la paz.

Esta entrada fue publicada en La Palabra de Hoy, Salmos y etiquetada , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

2 respuestas a La palabra de hoy 14 de diciembre de 2009

  1. Mercedes dijo:

    ¡Bendito sea Dios…por siempre!…gracias Señor por existir, gracias por mi Cruz Gloriosa…gracias por llevarla…gracias por ayudarme siempre..ven Señor Jesus…¡ven pronto a mi…oh Señor!…tu eres mi auxilio y mi libertador…me rescatas del faraón….¡Bendito seas por siempre!

  2. Ma. del Carmen dijo:

    Pongo mi confianza únicamente en el señor porque nuestro corazón debe aspirar a ver a DIOS NUESTRO SEÑOR, no debo permitir quedarme dormida del alma y pasar indiferente ante el misterio de DIOS NUESTRO SEÑOR, el SEÑOR me prepara para cantar, reir y llorar.

    BENDITO SEA EL SEÑOR.

Deja un comentario