La palabra de hoy 14 de marzo de 2012


Cántenle a Dios, oh reinos de la tierra,
cántenle salmos al Señor, Selah
al que cabalga por los cielos,
los cielos antiguos,
al que hace oír su voz,
su voz de trueno.
Salmos 68:32-33

La palabra de Dios nos insta a cantar en todo momento las glorias del Señor, sin embargo nuestras mentes están ocupadas en asuntos de trabajo, nuestros labios están distraídos en discusiones y conversaciones vanas y nuestra alma está dormida y aún si se despierta la mandamos a callar. El mundanal ruido nos aturde y nos mantiene restringidos a tener la mirada puesta en el ahora y a olvidarnos por completo del glorioso futuro que nos espera. Casi nunca estamos pendientes de que hoy puede ser ese día maravilloso cuando el Señor Jesucristo regrese por su novia la iglesia. ¿Cómo nos encontrará el Señor cuando regrese? ¿Tendremos una palabra de alabanza en nuestros labios en ese preciso dulce y esperado momento? ¿O ni cuenta nos daremos hasta que nos encontremos en el aire arrebatados para nunca más apartarnos de su amorosa presencia?

No permitamos que el mundo y sus afanes nos quiten la dicha de amar a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente y con toda nuestras fuerzas. Fuimos creados para alabanza de su gloria. ¿Cómo, pues, dedicamos tan poco tiempo a la principal razón de ser de nuestras vidas? Dediquemos diariamente tiempo a la lectura de la palabra de Dios, a la oración y a la alabanza. Sólo así podremos estar fortalecidos para no dejarnos llevar por las fuertes corrientes del caudaloso río del mundo. Apegados a nuestro Señor Jesucristo es que podemos darnos cuenta de lo maravillosa que es la vida. Él vino para que tuviéramos vida en abundancia. Vivamos, pues, esa vida que él nos dió y que tanto costó. ¡Sólo a Dios sea la gloria!

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2 respuestas a La palabra de hoy 14 de marzo de 2012

  1. Janet dijo:

    Quisiera saber a q se refiere q Dios regresara por su novia la iglesia?

    • pacifista dijo:

      Estimada Janet, Le voy a dar tres citas tomadas de la Biblia para que tenga una idea de a qué me refiero. Apocalipsis 19:6-9 dice: «Después oí voces como el rumor de una inmensa multitud, como el estruendo de una catarata y como el retumbar de potentes truenos, que exclamaban:
      «¡Aleluya!
      Ya ha comenzado a reinar el Señor,
      nuestro Dios Todopoderoso.
      7 ¡Alegrémonos y regocijémonos
      y démosle gloria!
      Ya ha llegado el día de las bodas del Cordero.
      Su novia se ha preparado,
      8 y se le ha concedido vestirse
      de lino fino, limpio y resplandeciente.»

      (El lino fino representa las acciones justas de los santos.)

      9 El ángel me dijo: «Escribe: «¡Dichosos los que han sido convidados a la cena de las bodas del Cordero!» » Y añadió: «Estas son las palabras verdaderas de Dios.»

      La segunda, 1 Tesalonicenses 4:13-18 dice: «13 Hermanos, no queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto, para que no se entristezcan como esos otros que no tienen esperanza.14 ¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con él.15 Conforme a lo dicho por el Señor, afirmamos que nosotros, los que estemos vivos y hayamos quedado hasta la venida del Señor, de ninguna manera nos adelantaremos a los que hayan muerto.16 El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero.17 Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre.18 Por lo tanto, anímense unos a otros con estas palabras.

      Y, finalmente: 1 Corintios 15:51-54 dice: «51 Fíjense bien en el misterio que les voy a revelar: No todos moriremos, pero todos seremos transformados,52 en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, al toque final de la trompeta. Pues sonará la trompeta y los muertos resucitarán con un cuerpo incorruptible, y nosotros seremos transformados.53 Porque lo corruptible tiene que revestirse de lo incorruptible, y lo mortal, de inmortalidad.54 Cuando lo corruptible se revista de lo incorruptible, y lo mortal, de inmortalidad, entonces se cumplirá lo que está escrito: «La muerte ha sido devorada por la victoria.»

      La exhorto a que saque sus propias conclusiones con estos pasajes, tomándolos dentro de su contexto.
      Bendiciones

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