La palabra de hoy 5 de julio de 2011


Vuelve a mí tu rostro y tenme compasión,
pues me encuentro solo y afligido.
Crecen las angustias de mi corazón;
 líbrame de mis tribulaciones.
Fíjate en mi aflicción y en mis penurias,
y borra todos mis pecados.
Salmos 25:16-18

Así como nos parece que es el sol el que da vueltas alrededor de la tierra cuando la realidad es todo lo contrario, así nos parece que cuando cometemos faltas y pecamos, Dios nos da la espalda. La realidad es que cuando pecamos, somos nosotros quienes le damos la espalda a Dios. Pecamos porque no queremos obedecer sus mandamientos o porque nos parece que ciertas partes de nuestra vida no tienen por qué ser manejadas de acuerdo con los principios establecidos por Dios. Pecamos porque nos colocamos (o pensamos que podemos colocarnos) a nosotros mismos por encima de Dios. Y al pecar nos ponemos de espaldas a Dios para seguir nuestros propios caminos y tomar nuestras propias decisiones sin la participación de la amorosa dirección de nuestro Padre celestial. Con arrogancia pero también con vergüenza volteamos el rostro para evitar ser confrontados por la verdad y la justicia que emanan de la presencia de Dios. Luego cuando las cosas nos salen mal, nos negamos a asumir nuestras responsabilidades por haber fallado y muchas veces le echamos la culpa a Dios por lo que nos está sucediendo sin ver que todo es producto de nuestra desobediencia.

Como Dios no es quien nos ha dado la espalda, nos corresponde a nosotros volver nuestro rostro en la dirección en que estaba para poder renovar la relación con Dios. Él siempre está ahí. Él nunca nos ha abandonado. Somos nosotros quienes nos hemos separado de él y somos nosotros quienes debemos volvernos para apelar a la misericordia de Dios y por medio de los méritos de nuestro Señor Jesús pedir que no se nos tome en cuenta nuestra equivocada manera de actuar. ¿Te encuentras en angustia, tribulación, aflicción o penurias? ¿Has considerado que lo que te está sucediendo muy probablemente es producto de tu desobediencia y alejamiento de Dios? La respuesta está en ti. Vuélvete al Señor tu Dios con corazón arrepentido y busca su perdón para todas tus faltas. Luego, no apartes tu rostro de la gloriosa presencia de Dios y podrás disfrutar de una relación inquebrantable que te sostendrá en medio de la tormenta más violenta. ¡Sólo a Dios sea la gloria!

 

Esta entrada fue publicada en La Palabra de Hoy, Salmos y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

5 respuestas a La palabra de hoy 5 de julio de 2011

  1. adriana dijo:

    realmete esto es verda nos olvidamos de el mitras estamos distraidos del verdado
    valor de la vida, por lo regular nos acordamos de el cuando estamos mal, tenemos
    problema o atravesamos situaciones dificiles pero que hay de todo el tiempo, en el
    que el esta siempre a nuestro lado cuidandonos, es hora de estar a su lado y desirle
    cuanto lo amamos.

  2. yomaira dijo:

    Me a gustado mucho el mensaje que deja ese pasaje.

  3. carlos dijo:

    la verdad es que somos nosotros los culpables de lo que vivimos pero nuestra actitud ante las circustancias de la vida definira nuestro destino recuerda. TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE. FILIPENCES 4.13

  4. Elvia Febles dijo:

    Dios siempre esta con nosotros, somos nosotros los que aveces no le didicamos tiempo a el, aveces nos sentimos abandonados y en realidad lo hemos abandonado a el. Dios es grande, es maravilloso, buscalo y se que lo encontraras.

  5. limosna piñeros dijo:

    Doy gracias a Dios x encontrar está página ya k me ha ayudado entender k él siempre está conmigo y con mis seres amados, ml esposo,hijos,padres,y demás familiares.

Deja un comentario